1. Altura
2. Intensidad
3. Duración
4. Color (algo auditivo para los músicos, parecido al timbre)
Nuestro propósito esta vez era trabajar con la intensidad y con el cambio de esta. Para ello, hemos hecho un ejercicio de dinámica.
La dinámica viene del griego (kiné=movimiento). La dinámica es el movimiento que necesitamos para cambiar de intensidad. Existen dos formas: súbitamente o progresivamente.
DINÁMICA: SÚBITAMENTE ( f p, p f)
PROGRESIVAMENTE (<, >)
El ejercicio ha consistido en que el profesor ha puesto una pieza de arte musical y nosotros teníamos que adaptar el movimiento de nuestro cuerpo (zancadas) al sonido de la música, es decir, controlar el pulso y cambiar la longitud de nuestras zancadas: a más velocidad, más larga; a menos velocidad, más corta.
Este procedimiento lo hacíamos en grupos. Llegamos a la conclusión de que en grupo nos sentimos seguros, pero cuando dominamos la situación y nos sentimos a gusto, podemos hacerlo también solos. Y esto nos sucederá con nuestros alumnos.
Una vez asimilado todo esto, hemos realizado un dictado dinámico en base a la anterior pieza musical, donde teníamos que señalar los cambios de intensidad que se producían: cuándo era fuerte, piano, crescendo o decrescendo. Una vez finalizado, hemos descubierto que nuestro dictado tenía cinco partes, y lo hemos convertido en un pentágono, donde cada lado se correspondía con cada una de las partes del dictado.
Nota: No se puede decir que hables más alto o más bajo, porque eso no es intensidad. Se dice: "habla más fuerte o más débil". Intensidad fuerte o intensidad débil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario